Aparcamiento de Ules, La Contriz, PR AS-239, búnkers de la Campa del Moro, neveros del Pevidal, Pico El Paisano, Peña El Fuello, San Miguel de Lillo, por encima del Centro Asturiano, aparcamiento Ules.

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Se trata de dos posiciones republicanas que forman parte de la red de puestos construidos durante el cerco de Oviedo en la guerra civil (1936-1937).
Estos dos puntos permitían el control visual de la ladera Norte de La Peña y del Pevidal.
Cama l´Moro 1 está formada por un nido de ametralladora con dos troneras y una galería de tiradores adosada, con varios puestos de tiro.
Cama l´Moro 2 presenta un nido tunelado con dos troneras, protegido por un muro de piedras apiladas en su flanco Noreste.

El nevero artificial es un pozo excavado en la tierra para almacenar nieve.
Este conjunto consta de dos pozos de distinto tamaño, realizados en mampostería de caliza, que conservan parte de la pared exterior y del hueco de entrada.
Se sitúan uno al lado del otro, probablemente para facilitar el trasvase desde el de mayor capacidad al de menor.
Sabemos que estaban en funcionamiento en 1887, pero no está claro el momento en que fueron construidos.

En las inmediaciones del pueblo de El Pevidal, sobre el cauce del arroyo del mismo nombre, se encuentra una pila en piedra y mortero de tipo tradicional, alimentada por el arroyo. Ya existía principios del siglo XX, aunque presenta reparaciones posteriores. Probablemente a finales de la década de 1940, mediante desvío lateral del curso, se instaló una estructura de ladrillo y cemento formada por tanque y lavadero adosados.
En lavaderos como este las lavanderas de Oviedo subían a lavar y dejaban secando “al verde” las sabanas, manteles y demás lencería del hogar de familias pudientes y de los establecimientos hoteleros.
"Los ovetenses de la época sólo tenían que mirar hacia al Naranco, si estaba la ropa tendida era garante de buen tiempo".

El nevero artificial es un pozo excavado en la tierra para almacenar nieve.
Conjunto de dos pozos de distinto tamaño, realizados en mampostería de caliza, de los que no resta pared exterior.
Se sitúan uno al lado del otro, probablemente para facilitar el trasvase desde el de mayor capacidad al de menor.
Aunque no tenemos noticias ni fechas de su construcción y utilización, sí queda memoria de su existencia en el topónimo del lugar, “Los Pozos de la Nieve”.

La Laguna Piolaya se trata más bien de una pequeña charca estacional de aguas muy someras, que prácticamente se deseca en los meses de verano. Sin aporte superficial, parece mantenerse debido a la proximidad del acuífero subterráneo, que presenta en ese punto una surgencia, lo cual explicaría también la presencia del Pozo Piolaya, situado junto a la laguna. Debido a su estacionalidad, su abundante vegetación no puede calificarse como acuática en sentido estricto (hidrófitos: algas y plantas flotantes) sino palustre en sentido amplio (helófitos e higrófitos). Se halla inmersa en un bosquete, pequeño pero muy bien conservado, que le proporciona una total cobertura. En él destaca la presencia abundante de acebo, junto a avellanos, sauces, serbales y espinos albares.

Pozo para abastecimiento de agua, construido en piedra caliza, con la particularidad de tener escaleras de acceso adosadas en el interior del brocal. Existe al menos desde 1872, y era utilizado por los vecinos de la parroquia de Santa María de Naranco, pues se situaba en terreno comunal.

Esta trinchera, una posición nacional durante la batalla de Oviedo en la guerra civil (1936-1937), se encuentra excavada en el terreno natural.
Formaba un sistema en red de araña ocupando la cima de la elevación, con brazos y conexiones concéntricas convergentes en el punto más alto.
Se observan varios puestos de tirador, de forma ovalada, orientados hacia el Norte y el Este.

Mina de hierro explotada por la empresa Fábrica de Mieres, al menos entre 1902 y 1916. En este punto se conserva parte del antiguo cargadero de mineral, formado por una tolva y los estribos de un pequeño plano inclinado, además de una bocamina.

Uno de los cuatro manantiales que abastecieron a Oviedo antes de 1903. Fue captado hacia 1884 para aliviar los problemas de escasez de agua que sufría la ciudad en verano. Una de las arquetas de captación es bien visible desde la nueva Fuente de los Pastores y el lavadero de Entrerregueros.

También llamado lavadero de Lillo o lavadero de la Fuente de los Pastores, se construyó originalmente en 1930. Tres años después ya presentaba desperfectos y se consideraba demasiado grande, proyectándose obras de mejora y la colocación de una fuente de hierro. La estructura actual probablemente es resultado de una reconstrucción realizada a finales de la década de 1940.

Se trata en realidad de la Nueva Fuente de los Pastores. Construida por el ayuntamiento en 1991, se alimenta de las aguas del manantial de Lillo como lo hizo la antigua Fuente de los Pastores, que se situaba más próxima a la naciente.

La iglesia prerrománica de San Miguel de Lillo, dedicada a San Miguel Arcángel, construida por el rey Ramiro I en el monte Naranco, en los alrededores de Oviedo (Asturias, España).
Se encuentra a escasos metros de Santa María del Naranco. Posiblemente es la que, según la crónica Albeldense, este monarca mandó a construir junto a sus palacios, con función de iglesia palatina. En principio pudo estar dedicada a Santa María y San Miguel.
Está declarada, por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad, en 1985.

El monumento al Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en el Pico Paisano es una figura que recrea una imagen de Jesús con sus brazos abiertos simbolizando el abrazo y protección a la ciudad de Oviedo que descansa a sus pies.
Data de 1950 pero es el 21 de junio de 1963 cuando se coloca la primera piedra, y finalizó el 5 de julio de 1981, fecha en que se llevó a cabo su inauguración.
La escultura fue diseñada por García Lomas y fue realizada por Gerardo Zaragoza en piedra. La cruz de la Victoria que adorna el pedestal es obra de Rafael Rodríguez Urrusti. Para realizar el montaje de la obra se contó con el escultor ovetense José Antonio Nava Iglesias.

El 8 de septiembre de 1877 nacía el primer centro destinado a aglutinar a los asturianos residentes en Cuba en forma de Centro de Beneficencia Asturiano, y una década después se fundaba con unos propósitos más ampliamente sociales el Centro Asturiano (1886).
En 1922, se da el impulso para la creación de un sanatorio en Asturias con el fin de albergar a los enfermos tuberculosos que regresaban a su tierra y que debían de estar aislados de sus familias.
En la actualidad el Centro asturiano es un Club de Campo con unos 18.000 socios.