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Los pozos de nieve o neveros eran usados para conservar nieve. El hielo era apreciado como conservante de alimentos y por su uso terapéutico.
Las iglesias de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo exponentes del Prerrománico asturiano son Patrimonio de la UNESCO desde 1985.
Desde el siglo XIX se explotaron en el Naranco minas de hierro y carbón. Eran explotaciones pequeñas pero suministraban gran cantidad de mineral a los altos hornos.
El monte Naranco fue parte del cerco fortificado sobre la ciudad de Oviedo durante la guerra civil española y campo de batalla de los dos bandos implicados.
Existen cuatro manantiales importantes en el monte Naranco: Boo, Fitoria, Lillo y Ules. El antiguo acueducto conducía agua de estos manantiales para abastacer la ciudad.
Los oficios relacionados con el agua eran usuales hace unos años en El Naranco. Las lavanderas iban a lavar ropa a los lavaderos; se recogía el agua de sus fuentes para el uso doméstico.
La piedra caliza del Naranco se utilizó para la construcción de los principales edificios de la ciudad y la obtención de cal. Existen los caleros de Folgueres, Muslera y Prau Santiago.
Pueblos, caserías y lugares de singular belleza abundan en el Naranco. Horreos y paneras, iglesias, puentes, palacios. Sin olvidar que el camino de Santiago pasa por aqui.
El monumento al Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en la cima del monte Naranco es una escultura de piedra de 30 metros de altura.
Edificio de 1926 creado como Sanatorio para los inmigrantes. Fue hospital durante la Revolución del 1934 y ahora es un Club de Campo.