El Naranco, puede presumir de ser un monte que alberga dos monumentos declarados patrimonio de la Humanidad
pero no sólo es rico por eso, sino por tener una zona rural que posee una gran riqueza etnográfica y patrimonial.
Pueblos, caserías y lugares de singular belleza abundan en el Naranco aunque muchos de ellos abandonados,
quedan otros dignos de mención y de visitar.
Si nos remontamos en la historia algunos de los topónimos de estos pueblos nos descubren su origen romano,
otros, su vinculación a la producción agraria, a la extracción de mineral o simplemente por cualquier
característica paisajística.
[Vacas de la raza asturiana de los valles]
En nuestro recorrido por estos parajes encontramos a nuestro paso verdaderas obras de la arquitectura etnográfica,
como son los hórreos y paneras decoradas que podemos encontrar en las parroquias de Brañes
o Villapérez, así como molinos, casi todos ellos abandonados y en ruinas, salvo el Molino de Requexu en Loriana.
[Molino de requexu en Loriana]
Casas de tipología tradicional abundan por lugares del Naranco, en Loriana, Brañes o La Venta podemos
encontrar muestra de esta arquitectura. Además de estas construcciones, encontramos casonas y palacios,
como el Palacio en el pueblo de La Torre que data del del s. XVI, la casona- palacio de Baselde del s. XVIII
en Brañes o Villa Rosa, casona de porte indiano, que nos recibe a la entrada de Loriana.
[Panera tradicional decorada en el pueblo de Quintana]
[Puente Cayés, antiguo puente medieval sobre el rio Nora]
En nuestro descubrimiento del Naranco rural nos encontramos con obras de ingeniería civil
de gran interés, tres puentes que unen Oviedo con alguno de sus concejos vecinos.
El puente de Cayés, antiguo puente medieval, por el que atraviesa el Río Nora y
que es la vía de comunicación más antigua entre Oviedo y Llanera, el puente romano de Brañes,
construido entre los siglos IV y V y el Puente de Gallegos, puente que da paso
a los peregrinos del camino primitivo y cuyas referencias escritas se remontan al s. XIII
que unen la capital con Las Regueras.
[Calero de Muslera en el Pueblo de LLugarín]
Siguiendo nuestro recorrido nos encontramos antiguos restos de hornos de la industria de la cal,
los caleros o caleiros, muchos en mal estado como el de La Cantera en Lillo, y otros que bien
merecen una excursión como son los de Muslera en el pueblo de Llugarín y el Calero de Folgueras.
La cal, sin duda, historia pasada y presente del monte.
[Capilla de San Lorenzo en el pueblo de Loriana]
En el ámbito eclesiástico, cabe mencionar la iglesia parroquial de Sta. María y antigua rectoral
en Loriana, la iglesia parroquial de Sta. María en Brañes, la capilla de San Isidro en Ules,
la casa rectoral de Villaperi y la iglesia parroquial de San Vicente de Llugarín,
que aunque en estado de ruina, tiene un interés patrimonial alto, obra de Manuel Reguera.
[Nido de ametralladoras en el Rebollal]
El Naranco, sin duda escenario bélico de excepción, alberga también restos de la Guerra Civil
unos más populares que otros, como la ya conocida trinchera de Pico Paisano así como
los nidos de la Cama l’Moro que forman parte de las rutas senderistas.
No obstante, el monte encierra otros restos de alto interés patrimonial como el
conjunto de construcciones que encontramos en El Rebollal, dos nidos de ametralladoras
y once nidos de fusilería o el nido de Fitoria. También los seis nidos en semicírculo
en campo Cimero, Brañes.
[Concha distintiva de El Camino de Santiago]
Cerrando el círculo, mención cabe al camino de Santiago. Dos,
son los caminos que se trazan por las laderas y aldeas del monte, el camino primitivo dirección Grado
y el camino de la costa o del norte dirección Avilés.
Enlace interesante: Web de Oviedo Inicio del Camino
• 15 de mayo: San Isidro Labrador ( ULES)
• 24 de junio: San Juan Bautista ( BRAÑES)
• 29 de junio: San Pedro ( NORA)
• 5 de julio: San Antonio Mª Zacarías ( FITORIA)
• 25 de julio: Santiago Apóstol ( NARANCO)
• 11 de agosto: Jira de San Lorenzo ( VILLAPERI)
• 24 de agosto: San Bartolomé (LORIANA)
• 8 de septiembre: Nuestra Señora de Covadonga (VILLAPÉREZ)
Se celebró por primera vez el 7 de julio de 1929. Organizada por la sociedad de Amigos del Naranco,
en la que lograron congregar hasta 15.000 personas. A esa primera Jira siguieron otras muchas.
La Guerra Civil supuso un triste paréntesis, pero en los años 60 del pasado siglo volvieron a celebrarse
estas romerías, aunque no con el esplendor de antaño.
En el año 2017 la asociación Manos por el Naranco, después de años trabajando en la idea propone la recuperación
de la romería, con el visto bueno y ayuda del consistorio. Así La Jira del Naranco,
recupera su tradición con un ascenso por La Cuesta que une San Miguel de Lillo con la cima del Naranco
y finaliza con una fiesta campestre.
[Cartel antiguo anunciador de la Jira del Naranco]